¿Nos quedan héroes con los que hacer literatura?
En la antigüedad, los héroes eran representados como sobrehumanos, con cualidades y características excepcionales. Un ejemplo claro sería Gilgamesh, un personaje mítico que representa este tipo de héroe. El objetivo de estas historias épicas era demostrar el coraje, la fuerza y la valentía de las figuras en las que creían las personas de la época, influenciadas por la religión. Además, otra característica de este tipo de personajes es que eran vistos como héroes por encima del resto de personas, percibiéndolos de manera totalmente deshumanizada. En la Edad Media, estas historias épicas evolucionan hacia una tendencia más cristiana y caballeresca donde el héroe era mostrado como defensor de la justicia, la moral y el honor. Esto se puede ver claramente reflejado en El Cantar de mio Cid donde el objetivo de las historias que se cuentan es dejar una enseñanza en el lector. También, estos personajes eran vistos como modelos de las virtudes cristianas y caballerescas y estaban más hum...