La diversidad funcional y la literatura.
La diversidad funcional. Introducción.
La diversidad funcional es un término que se usa como un eufemismo para hablar de las diferentes capacidades que tienen las personas, en lugar de usar palabras como “discapacidad”. Esto significa que cada persona puede tener formas distintas de moverse, comunicarse, aprender o sentir. Hay varios tipos: como la discapacidad física, la sensorial, la intelectual y la psíquica o emocional. En clase vimos su significado, sus tipos a mayor profundidad y, sobre todo, trabajamos con algunos cuentos (algunos más modernos que otros) sobre cómo son reflejadas dichas personas en la literatura. Finalmente, hemos participado en un trabajo individual en el que debíamos escoger a una persona con diversidad funcional para retratarla y transformar su historia en un mensaje que sirva como aprendizaje o moraleja. Dicho trabajo se encuentra al final de esta entrada en forma de vídeo.
Pienso que gracias a estas clases y dichas actividades realizadas, hemos aprendido que lo importante es recordar que la diversidad funcional no define ni condiciona a la persona, sino que solo es una parte de ella y que estas personas merecen vivir con equidad y respeto, al igual que los demás.
Algunas preguntas relacionadas con el tema:
¿Cómo se han representado a las personas con diversidad funcional en la literatura?
En la literatura, las personas con diversidad funcional han sido representadas de formas muy diferentes según la época y el mensaje de cada obra. Durante muchos años, esta fue vista desde una actitud pasiva, relacionada con la tradición demonológica. Esta visión se basaba en ideas religiosas o míticas, donde la discapacidad era considerada un castigo divino o algo provocado por el pecado o el demonio. Por ende, esta forma de pensar generaba rechazo, miedo y aislamiento. Un ejemplo de esto lo vemos en El jorobado de Notre Dame, en donde Quasimodo es tratado como un monstruo por su aspecto y tiene que vivir escondido del mundo.
Con el tiempo, se fue desarrollando una más actitud activa, más moderna y cercana a la ciencia, que sigue la tradición naturalista. En ella, se explica que la discapacidad tiene causas naturales o biológicas y que las personas que la padecen pueden ser tratadas, acompañadas e integradas en la sociedad. Esta visión promueve la empatía y la inclusión. Por ejemplo, en Wonder, vemos cómo August es aceptado poco a poco, no porque cambie, sino porque su entorno aprende a verlo como una persona más.
¿Cómo piensas que deberían ser tratadas las personas con diversidad funcional?
Opino que las personas con diversidad funcional deberían de ser tratadas con respeto y normalidad, igual que cualquier otra persona. No deberían de ser juzgadas por sus diferencias ni ser excluidas, sino que deberían ser apoyadas y valoradas por lo que son. Considero que es importante que la sociedad les dé las mismas oportunidades para estudiar, trabajar y participar en todo, y que todos aprendamos a entender sus necesidades sin darles pena ni hacerlos sentir diferentes. Así se fomenta la inclusión, la equidad y un mundo más justo para todos.
¿Crees que debería de haber censura y autocensura o que la literatura es libre y tiene que representar la realidad tal y como es?
Pienso que la literatura debería de ser libre y mostrar la realidad tal y como es, aunque a veces pueda ser incómoda o difícil de aceptar. La censura y la autocensura pueden limitar muchas ideas interesantes e importantes de abordar y evitar que se hablen de dichas. De cierta forma, la literatura nos ayuda a entender el mundo y a otras personas, incluso las cosas que no nos gustan o que nos parecen difíciles. Por eso, considero que, aunque hay que ser respetuosos, no creo que se deba ocultar la verdad ni cambiarla solo para no molestar o incomodar.
Sobre mi cuento:
¿Qué enfoque le he dado? ¿Por qué?
Le he dado al cuento un enfoque humano y reflexivo, centrándome en cómo la sociedad trata a las personas con discapacidad y cómo ese trato afecta a su forma de vivir y de verse a sí mismas. Es decir, no me he centrado tanto en la discapacidad en sí, sino en el rechazo, el aislamiento y la incomprensión que sufre el protagonista, llamado Elías.
A lo largo del cuento se ve que, aunque tiene limitaciones, Elías ha aprendido a adaptarse y a usar sus diferencias como una ventaja y no como un defecto. Esto demuestra que su valor no está en superar la discapacidad, sino en aceptarla como parte de sí mismo y convivir con ella con dignidad.
También he elegido este enfoque porque quería alejarme de la imagen típica de “héroe” o “víctima” que muchas veces se asocia a las personas con discapacidad. Elías no busca ser admirado ni compadecido; solo quiere vivir en paz y que lo traten como a los demás. Al final, demuestra su valor sin dejar de ser quien es, y eso hace reflexionar sobre lo injusto que es exigirle a alguien “ser especial” para poder ser respetado.
Además, con el personaje de Nico he querido hacer un pequeño guiño a la esperanza: él representa a las nuevas generaciones, que son más empáticas y libres de prejuicios, y también que son capaces de mirar más allá del físico.
¿Qué tópico he usado y por qué?
El tópico que aparece en el cuento es el de la compensación. Es decir, que el personaje con diversidad funcional tiene que demostrar algo especial o hacer un acto valiente para que los demás lo acepten. En este caso, Elías salva a varios niños del incendio, y a partir de ahí el pueblo cambia su forma de verlo.
He usado este tópico a propósito, pero también lo he querido criticar. Por eso, al final, el propio Elías dice que no es un héroe ni un monstruo, solo una persona. Con eso he querido que el lector se dé cuenta de que las personas con discapacidad no tienen que hacer algo impresionante para merecer respeto. Ya lo merecen por ser personas.
¿Qué lección o moraleja he querido transmitir?
La moraleja del cuento es que la diferencia no te hace menos valioso. Ser distinto no es algo negativo, y la sociedad no debería juzgar a alguien por su apariencia o su discapacidad. Además, también he querido transmitir que la aceptación no debe depender de que una persona demuestre su valor con actos extremos. El respeto y la dignidad deben darse siempre, sin condiciones.
Finalmente, aquí abajo os dejo el video en el que leo en voz alta mi cuento:
La entrada es brillante. Enhorabuena, Hafsa,
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