Shakespeare on Tour.
Hace poco tiempo, hemos aprovechado unos días en clase para tratar a William Shakespeare, un dramaturgo y poeta que ha creado dentro del teatro bastantes obras icónicas con momentos memorables y otras no tan conocidas, pero sí interesantes. Entre ellas, hemos tratado por encima las siguientes seis obras: Romeo y Julieta, Hamlet, El mercader de Venecia, El sueño de una noche de verano, Mucho ruido y pocas nueces y Otelo.
Primero, se nos repartió a cada uno un fragmento de cada obra y, al día siguiente, había que explicarle al resto de compañeros el argumento de la escena, donde se situaba y de qué trataba la obra general. Una vez se hizo esto, pasamos al siguiente ejercicio. Este trataba de entrar en un link qué conducía a un Genially donde debíamos añadir una sinopsis de la obra de teatro que teníamos y algunos datos importantes. Aquí os dejo el resultado de este ejercicio de cada uno de mis compañeros.
Más adelante, cada uno de nosotros debía de escoger a seis personajes de estas seis obras mencionadas y un tema a tratar para, a continuación, pedirle a una IA que nos creara una obra de teatro breve con estas características. Una vez creadas, se las enviamos a la profesora para que ella escogiera una. De esta forma, se optó por Seis corazones en disputa y al día siguiente pasamos a grabar un audio representándola. Aquí os dejo incrustado el vídeo.
Al realizar este ejercicio, he descubierto que el avance de la inteligencia artificial es cada vez más progresivo y evolutivo. Hace unos años, era imposible pensar que un robot pudiera realizar tareas como las de este ejercicio, pero hoy en día esto se ha vuelto una tarea común entre las que muchos usuarios deciden utilizarla para sus trabajos, deberes, etc. Esto es tanto bueno como malo, ya que la ayuda de la inteligencia artificial puede facilitar la búsqueda o recopilación de datos o ayudar a los estudiantes a resumir o explicar sus temas de estudio, volviéndola una herramienta bastante eficaz y práctica.
Sin embargo, algunos puntos malos es que muchos alumnos se vuelven demasiado dependientes y pierden muchas de sus habilidades. En este caso, también se pierde la originalidad y la imaginación, ya que no son obras creadas por una persona real, sino por un robot, por lo que se pierde todo mérito y autenticidad. Pienso que dentro del ámbito del arte, la IA no debería usarse porque entonces se perdería la esencia de lo que llamamos arte. El arte es una expresión humana que trata de comunicar e interpretar sentimientos como también imaginar el mundo para después proyectarlas en creaciones como una novela, una obra de teatro, una pintura, una canción,...
No puede aparecer la inteligencia artificial porque entonces se pierde el sentido del arte. La IA no buscaría una forma de expresar sus propias ideas o sentimientos a través de estas actividades, sino que solamente imitaría o plagiaría otras creaciones artísticas. Además, aunque el trabajo realizado por la IA fuera impresionante, qué sentido tendría cuando se supone que el arte es una característica que solamente los humanos tenemos. ¿Dónde quedaría esa exclusividad? ¿Dónde quedaría la originalidad, la imaginación y la pasión de los artistas?
La inteligencia artificial puede ser útil como apoyo o inspiración, pero nunca podrá reemplazar el arte de verdad, el que nace de las emociones y la mente de una persona.
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